Autora: Anabel García
Editorial: Esencia
Páginas: 416
Saga: No
Precio: 14,90€
Edad recomendada: a partir de 15 años
SINOPSIS
Yo no me atrevería a responder con un sí rotundo, porque soy a los problemas lo que el oxígeno a los pulmones: indispensable. Ni siquiera yo me tomo en serio a mí misma, pues mi manera de ser no es nada recomendable para triunfar en la vida. Tampoco ayuda demasiado que de pequeña soñase con ser una bruja malvada antiamor, y por eso hay veces que se me complica bastante la cosa.
Todo comenzó el día en que las malas lenguas me contaron que no existía el destino. Entonces me adueñé del albur de cada uno de ellos para tejerlo a mi antojo y, gracias a aquello, nació el monstruo manipulador que soy hoy en día: la gran vidente Carla. ¿O invidente? Puedo sentirme muy orgullosa de que las mayores cagadas de mis clientes lleven mi firma.
Last Chance es una importante empresa que se dedica a reconciliar parejas gracias a personajes como yo, que interpretamos papeles de lo más variopintos: desde terapeutas de pareja hasta matrimonios en crisis. ¿Y cuál creéis que será mi propósito en dicha empresa? Pronto lo descubriréis, aunque, conociéndome un poco, ya os podéis hacer a la idea de que no pinta nada bien.
Además, os cuento un secretito: me he enterado de que uno de mis compañeros, el estirado de ojos verdes y culo prieto, se ha propuesto desmontarme el chiringuito, así que ya tengo elegida a mi siguiente víctima. ¡Que arda el infierno!
OPINIÓN
«Si mis pensamientos viesen la luz, os dejaba a todos ciegos» es el primer libro que leo de la escritora y me ha gustado mucho. Es cierto que al principio me resultó un poco lento y por ende me costó adentrarme en la historia, pero después el libro casi que se leía solo.
La historia sigue a Carla, quien trabaja en una radio como vidente y, tras recibir una llamada inesperada de un empresario pidiéndole consejos de inversión, se le presenta una oportunidad maravillosa: trabajar en Last Chance, una empresa que se dedica a reconciliar parejas.
Al principio, ella no quiere aceptar el trabajo porque no podía dejar todo a atrás. No obstante, debido a unas circunstancias, se replantea la idea. Y a lo largo de su aventura se encuentra con una persona que la salvará de muchos líos.
Respecto a los personajes, no conecté con Carla al inicio y no entendía por qué tomaba las decisiones que tomaba, pero a la medida que leía comenzaba a entenderla mejor y hasta a identificarme con ella. Además, poder conocer todas sus inseguridades hizo que el personaje fuera más real. Los personajes secundarios son lo más, especial mención a Susi y a Jimena. No me he podido reír más con ellas.
En cuento al final, es cerrado, tal como me gusta. El epílogo es precioso así como la nota de la autora. Os recomiendo que os tomes el tiempo de leerla si podéis. También la autora ha llevado muy bien el tópico de la enfermedad del olvido.
La única pega que le podría sería el amor a primera vista que siento que sucede entre la pareja, porque personalmente no soy muy fan de este cliché.
Si estás buscando un libro que enganche, lleno de salseo y con risas aseguradas, no te puedes perderte esta historia.
Comentarios
Publicar un comentario